Mantente al tanto de tu salud mental durante la cuarentena
En un momento en que todos estamos enfocados en la salud física, la salud mental puede ser dejada a un lado. Con el aislamiento, las probabilidades de sufrir un colapso mental son bastante altas, incluso si nunca te había pasado antes.
El miedo, la ansiedad, la depresión y el estrés son completamente entendibles en este momento. La idea de contraer el virus es aterradora y todos estamos preocupados por protegernos y proteger a nuestros seres queridos. Nos tristeza pensar en las cosas que nos estamos perdiendo al estar encerrados y a veces estamos abrumados por la rutina diaria que ahora luce más cargada de tareas.
Ya sea que sientas la tensión o no, es un momento traumático para todos. Lo primero que debes recordar es que estos sentimientos son totalmente normales. Lo segundo que debes saber es cómo tratarlos de manera saludable.
Mantenerse físicamente, y no emocionalmente distante.
El distanciamiento social nos ha separado físicamente el uno del otro, pero es importante que no dejes de socializar mientras practicas la distancia social. Ahora más que nunca es crucial tomarse un tiempo para la interacción con otras personas, ya sea hacer una llamada, tomando un trago en Zoom con tus amigos u organizando una sesión diaria de FaceTime con tu familia.
Sigue moviéndote
Nadie espera que salgas de la cuarentena veinte libras más liviano o siendo un fisiculturista, pero es importante tomarse un tiempo para hacer ejercicio todos los días. La motivación a veces puede estar baja, pero el ejercicio hará más que mejorar tu salud física, también ayudará a mejorar tu salud mental.
Existe evidencia de que el ejercicio ayuda a tu cerebro a “reorganizar” tus pensamientos y tener una forma más saludable de resolver problemas. Además, hacer ejercicio durante el día puede ayudarte a dormir mejor por la noche, y una buena noche de sueño es absolutamente esencial para combatir el estrés y la ansiedad.
Sal (sin ir lejos)
Realmente no podemos ir a ningún lado, ese es el problema. Pero estar en cuarentena no significa que debas cerrar completamente tus puertas y dibujar sombras. Salir de tu casa para dar hacer las compras o incluso simplemente sentarse junto a la ventana un rato puede hacer maravillas por tu salud mental. Debes intentar tomar varios descansos pequeños durante el día, y si el clima es bueno, es beneficioso usar ese tiempo para salir a la ventana o al balcón, si no es tu día de compras.
La falta de luz solar ha demostrado estar relacionada con afecciones como el trastorno afectivo estacional, en cuarentena es fácil dejar pasar todo el día sin salir a tomar un rayito de sol. Una caminata frente a tu casa, un corto viaje en automóvil al súper o media hora de relajación al aire libre ayudará a que tu estado de ánimo no se apague demasiado.
Esta bien pedir ayuda
Si bien todas estas son buenas pautas para la salud mental en general, puede haber situaciones que requieran una intervención real. Si te sientes demasiado abrumado, ansioso o muy deprimido para funcionar bien, comunícate con tu entidad medica de inmediato para conocer las opciones que tienen para brindarte asistencia y apoyo. La mayoría de los centros de salud mental realizan sesiones de forma remota, y si te sientes inestable o desorientado, es importante que te evalúen lo antes posible.
